EL GOBIERNO VASCO CALIFICA DE BIEN CULTURAL EL POBLADO Y LA NECRÓPOLIS SITOS EN ESTE MONTE QUE COMPARTEN ZAMUDIO, MUNGIA Y GAMIZ-FIKA
(DEIA) Hubo un tiempo, hace siglos y siglos, en el que la vida bullía entre estas murallas toscas y contundentes. Hoy en el monte Berreaga quedan vestigios de lo que fue la morada de los antiguos habitantes de la comarca. Son restos. Pedazos de pasado. Testigos silenciosos de tiempos pretéritos. En definitiva, auténticos tesoros de piedra que hay que salvaguardar. Y por eso, el Gobierno vasco ha aprobado esta semana el decreto por el que se declara la zona arqueológica del poblado fortificado y la necrópolis de Berreaga como Bien Cultural calificado, con categoría de Conjunto Monumental. Se trata de una medida que supone el reconocimiento de este castro como monumento de Euskadi; pero sobre todo, supone la protección de esta zona arqueológica de cualquier actuación en este monte que pueda afectar al recinto y a los restos, como trabajos de deslinde, entresaca de árboles etcétera.
Fue hace en torno a tres décadas cuando, casi por casualidad, se hallaron los restos de este poblado y su necrópolis que se expanden en terrenos que pertenecen a los términos municipales de Mungia, Zamudio y Gamiz-Fika. Expertos se encontraban en la zona buscando los restos de una ermita medieval que sabían que hubo en un tiempo en la zona en honor a San Bartolomé. El objetivo era elaborar el primer catálogo de arqueología de Bizkaia a instancias de la Universidad de Deusto. Fue durante esas labores cuando los arqueólogos se percataron de que del terreno asomaba una piedra que resultó ser una estela funeraria. Aquel fue el principio. En los ochenta se hicieron las primeras excavaciones en la zona y a partir de ahí y a lo largo de los años se han hecho diversos trabajos arqueológicos en el área; labores que han dejado al descubierto los restos de un poblado fortificado y una necrópolis que datan de la Edad de Hierro, concretamente de los siglos II a I antes de Cristo.
Los últimos trabajos arqueológicos se llevaron a cabo en 2012, precisamente para elaborar el expediente que daría pie al decreto que esta semana ha aprobado el Gobierno vasco. Estos últimos trabajos han supuesto el hallazgo de más restos de muralla; un muro que abarcaría en torno al kilómetro de longitud y que abraza la cima principal de Berreaga, tal y como explican desde el Centro de Patrimonio Cultural Vasco, dependiente de la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco.
ESTELAS Desde este centro ponen en valor estos restos, ya que en Bizkaia escasean especialmente los recintos fortificados de la Edad de Hierro. Pero además, en Berreaga se han hallado restos de estelas funerarias y desde este centro resaltan que en general son muy raras las estelas de esta época, y más extraño aún es que tengan la simbología solar que poseen las halladas en estas excavaciones. Estos expertos aseguran que es difícil determinar el número de estelas existentes, ya que se han encontrado pedazos de estas, a excepción de una que se conserva bastante bien. Actualmente, estas estelas pueden visitarse en el Centro de Depósito de Material Arqueológico de Bizkaia (Arkeologi Museoa), en Bilbao. También se han hallado pedazos de sencillas cerámicas pertenecientes a vasijas y que evocan las labores cotidianas que se desarrollaban en este poblado cuando era un pueblo vivo.
Tal y como explican desde el Centro de Patrimonio Cultural, este poblado surgió fruto de la tendencia de las gentes de aquel entonces de dejar los valles y subir a las alturas para protegerse de amenazas, construyendo murallas en estas atalayas naturales. Viviendas, ganado, artesanos y huertas, convivían en el día a día intramuros en este poblado, dadas las dimensiones que parece que tuvo. Hoy, los restos de la muralla y la necrópolis se han tapado para protegerlos a la espera de posibles intervenciones. Solo los ojos de un experto son capaces de reconocer la fina línea que dibuja el transcurso de la regia muralla enterrada.
Ahora, el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura inscribirá esta zona arqueológica en el Registro de Bienes Culturales Calificados, adscrito al Centro de Patrimonio Cultural Vasco. Para dejar constancia de que el castro de Berreaga y su necrópolis están a salvo. Para garantizar que estos vestigios sigan contando la historia de sus creadores durante muchos siglos más.