DEIA Catorce toneladas de esperanza viajan esta semana desde Mungia hasta la lejana Benín. Esta localidad se ha volcado en apoyar el proyecto de cooperación al desarrollo que lleva a cabo la Fundación Vida Para Todos en el norte de este país africano para impulsar el desarrollo rural y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Y lo ha hecho enviando un contenedor de 14.000 kilos de material que servirá para echar un cable a las gentes de aquellas tierras en su día a día. Este container lleva, por un lado, tres frigoríficos, máquinas de coser y 200 kilos de ropa donados por Koopera, un grupo de cooperativas de iniciativa social y de empresas de inserción que tiene una planta de reutilización en Mungia.

Además, lleva 100 kilos de alimentos, un grupo electrógeno completo para un hospital de la fundación, 16 trituradoras manuales de maíz y seis fuegos industriales para las cinco infraestructuras que tiene Vida Para Todos en Benín, y entre las que figuran un centro sanitario, uno de acogida de mujeres y uno destinado a la enseñanza. Este contenedor lleva también pasapurés, ollas a presión, enseres de cocina de acero inoxidable, retales de tela, kits para semilleros y semillas de guisante, pimiento, tomate y cebolla.

Este despliegue solidario ha sido posible gracias a que los mungiarras, una vez más, han arrimado el hombro. Por una parte, el propio Ayuntamiento de Mungia contribuye a la labor de Vida Para Todos en Benín. Pero el trabajo conjunto de los diversos grupos locales ha sido la base. Y es que, este material se ha comprado con el dinero que Txispeleta Skaut Taldea y la ONG Gizaberri recaudaron en la alubiada solidaria que se organiza con motivo del Lapikoko Eguna mungiarra. Además, los miembros de Andui Mendigozale Taldea trabajaron en firme en la tarea de rellenar el contenedor. "Mungia es un pueblo que siempre responde cuando se hace un llamamiento solidario", explican desde la organización de esta iniciativa.

Los próximos días, una vez que este contenedor llegue a Benín, la Fundación Vida para Todos llevará a cabo las labores de distribución del material. Luego, llegará el momento de analizar las necesidades existentes para futuros envíos y acciones de apoyo.

Esta no es la primera vez que Mungia se vuelca con Benín, ya que el año pasado, gracias al dinero recaudado en la alubiada solidaria, se enviaron trituradoras de alimentos y se formó a mujeres de diversos pueblos de Benín en la técnica de conservación de alimentos al baño maría.

De este modo, Mungia y sus asociaciones apuntalan su voluntad de seguir colaborando con Benín y los impulsores de esta iniciativa ya diseñan más acciones para recaudar fondos solidarios