Bitxikiak celebra el domingo en Mungia su rastrillo de objetos de segunda mano.
LIBROS, discos, lámparas de colores, una muñeca con tirabuzones, triciclos con cintas en el manillar, una cajita de nácar, una vajilla de mil y un piezas, un bolso vintage, mesitas de té, patines, cafeteras, un collar de cuentas de cristal... Imposible adivinar cuáles serán los tesoros que este domingo podrán encontrarse en Mungia en el rastrillo popular de Navidad que organiza Bitxikiak, la asociación de coleccionistas local. Esta asociación lleva ya nueve años organizando esta cita que tiene como objetivo dar la oportunidad a quienes lo deseen de vender o deshacerse de objetos que estando en buen uso, ya no los utilizan y se han ido acumulado en el hogar. Cualquiera puede participar en este mercadillo que se celebrará en los patios de la escuela Legarda y del Instituto Lauaxeta, entre las 10.00 y las 14.30 horas. La única condición es que todos los objetos sean de segunda mano. "En este rastrillo la gente que participa no es profesional, no busca ganancia económica, sino liberar espacio en casa, deshacerse de cosas", explica Antonio López, presidente de Bitxikiak. "Incluso hay objetos que acaban regalándose o cambiándose por otra cosa, no tiene por qué ser a cambio de dinero", añade.
Tal y como explica López, este mercadillo volverá a batir su récord de participación este año, ya que contará con un total de 230 mesas y 100 participantes que acuden a vender o cambiar cosas. "Es el rastrillo más grande de Bizkaia", asegura. Y es que, mucho ha crecido este evento que contó con apenas 23 mesas hace nueve años, en su primera edición. "En estos años se han multiplicado por diez. Si pusiéramos todas las mesas participantes este año en línea recta, alcanzarían 500 metros de longitud", destaca. Así, tal es la acogida de esta cita que hace más de dos semanas que ya no queda sitio para más participantes que quieran traer sus objetos. El 40% de esta gente que toma parte en este mercadillo es de Mungia y de los municipios de alrededor y el resto proceden de otros puntos de Bizkaia. "Incluso hay gente que viene de Araba y Gipuzkoa. ¡Y dos que vendrán de Miranda de Ebro!", puntualiza.
gran variedad Así que, este será el lugar ideal para aquellos a los que les guste rebuscar y explorar, a la caza de tesoros o gangas, ya que, como narra el presidente de Bitxikiak, "aquí puedes encontrar cualquier cosa que te imagines. La variedad es absoluta". "He visto vender un piano, bicis, pupitres, herramientas... De lo que más suele haber son juguetes", afirma López. "Recuerdo el caso de una señora de Bakio que quería vender todos los muebles de su casa y vino al rastrillo con fotos de todos ellos", narra. "O el de una chica que compró por 50 euros una bicicleta que en el mercado costaba unos 400. Era de un chico que se había comprado una bici nueva, no tenía sitio para guardar las dos y quería deshacerse de la vieja", explica.
Como Bitxikiak es una asociación de coleccionistas, en esta cita también habrá objetos propios de este mundo, como sellos o monedas, "que al fin y al cabo también son de segunda mano", concluye López.