La tradicional cita de san Antontxu reúne a centenares de personas para disfrutar de lo mejor del agro vasco

Un reportaje de Joana Pérez - Lunes, 19 de Enero de 2015 - Actualizado a las 06:01h

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FANTÁSTICA”. Con esta palabra resumió ayer la alcaldesa de Mungia, Izaskun Uriagereka, la celebración de la tradicional feria de San Antontxu, el punto álgido de las fiestas de enero de la localidad. Más de 80 puestos ofrecieron a los visitantes las mejores hortalizas, chacinas, panes y pasteles, entre otros productos. No faltaron tampoco los artesanos y los ganaderos, que acercaron a Mungia sus productos. Centenares de personas llegaron hasta la localidad para no perderse la oportunidad de disfrutar de estos manjares. Expositores de diferentes puntos de Bizkaia, Araba, Gipuzkoa y Nafarroa trajeron al municipio lo mejor de su cosecha.

 

Las expectativas a primera hora de la mañana eran buenas y se fueron confirmando con el paso de las horas. “Creo que al ser domingo puede haber más gente. Lo que pasa es que hace frío y da pereza”, comentaban Jone Markaida y Margarita Cepeda, de la pastelería Leku Ona, que instaron a los visitantes a probar una deliciosa torta de San Antontxu.

La previsión apuntaba a que la lluvia podía hacer acto de presencia, sin embargo, la meteorología no pudo acompañar mejor. Los rayos de sol iluminaron Mungia y animaron al público a pasear por los diferentes puestos. Jon Jauregi, Alberto Escribano, Yolanda Jaio, Amaia Loroño y Ana Garzo se hicieron con buenas provisiones para la semana. “Es la primera vez que venimos. Hemos comprado lomo, chorizo, papada, pan, pastel vasco...”, dijeron estos vecinos de Galdakao, que se quedaron gratamente sorprendidos por “el buen ambiente” que reinó durante toda la jornada.

Saborear productos de primera, adquiridos directamente del productor, es otra de las opciones que ofrece una feria como la de San Antontxu. Begoña Lumbreras, de Momoitio Baserria de Berango, aseguró que la mañana había comenzado “floja” pero poco a poco se había ido animando. “Ahora lo que la gente pide y compra son productos de invierno, como la coliflor, el brócoli, la berza o la lechuga”, detalló la productora, que desde hace años no falta a su cita con Mungia.

Si hay un animal del que se aprovecha todo, ese es el cerdo. Y hasta la localidad se acercaron productores de chacina, como Ander Akesolo, de Zeberio, que también ofreció fruta de calidad a los clientes. “Está funcionando bastante bien. Creo que hay más gente que el año pasado y que se está vendiendo más. ¿Lo más demandado? Los kiwis, la chacina y las morcillas”, explicó.

Una de las txosnas más reconocidas y que más gente aglutina es la del premiado Aitor Aurrekoetxea, que no perdió un minuto durante la mañana preparando talos. “La verdad es que al ser domingo ha empezado el movimiento de gente más tarde”, reconoció el productor, que confió en que la fiesta se alargara hasta la tarde “si el tiempo” acompañaba. Para satisfacer a todos los estómagos, Aurrekoetxea había preparado “120 kilos de harina” para elaborar su famoso talo. “El de chorizo es el más típico pero ahora casi se estila más el de bacón, cada vez lo pide más gente”, precisó.

Más allá de la alimentación, también hubo puestos de plantas, como el de Iabiti Landarak, de Zamudio. “La gente pregunta por el cuerno de arce porque es una planta extraña pero para nosotros está siendo más flojo que el año pasado”, comentaban, añadiendo que apenas se veían “bolsas” de compras.

La artesanía reunió a creadores que trabajan la plata, la piedra o la madera para fabricar productos únicos y especiales. Los mungiarras y los visitantes admiraban estas pequeñas obras de arte y algunos se animaron a adquirirlas.

En estas “fiestas de invierno” de Mungia no podían faltar los animales. En el recinto ferial se expusieron bueyes, caballos y vacas que hicieron las delicias de los más pequeños. La oportunidad de acariciar y peinar a los ejemplares dibujó grandes sonrisas en las caras de los niños. En ese mismo espacio también se exhibió maquinaria agrícola que atrajo la atención de los baserritarras, ya que se interesaron por las novedades.

Concurso Como una tradición más, este año también se celebró el concurso de morcilla y chorizo, que contó con la organización del Ayuntamiento de Mungia y la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de la localidad y el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, representada por la directora de Agricultura, Ikerne Zuluaga. En su decimonovena edición, Jerónimo Mateos, de Bermeo, se alzó con el primer puesto en la categoría de morcilla de verduras mientras que en la de morcilla de arroz el título fue también para la localidad costera con el reconocimiento a Landabaso. Sin embargo, a los mungiarras se les quedó muy buen sabor de boca con el reconocimiento a mejor chorizo de Euskadi para Aitor Aurrekoetxea. Javi Ugarte, miembro del jurado que valoró los mejores productos a concurso, señaló que se tenía en cuenta “la presentación, el sabor... Hay un nivel muy bueno. La gente ha hablado muy bien de todos”.

Homenaje Durante la entrega de premios se vivió uno de los momentos más especiales del día cuando el Ayuntamiento homenajeó a Miguel Ángel Markaida, de la pastelería Leku Ona, que abrió sus puertas en Mungia hace 52 años. “Gracias por apostar por Mungia. Ha conseguido que el nombre de la localidad tenga un lugar destacado en el mundo de la repostería”, señalaron. El homenajeado, muy emocionado, no sabía nada antes de subir al escenario. “No me lo imaginaba. Nadie me había dicho nada”, comentó Markaida, que reseñó que le había “gustado hacer cosas, colaborar” en todas las iniciativas en las que pedían su ayuda.

Siendo un evento con tanto arraigo en la localidad, por Mungia se dejaron caer caras conocidas como el rector de la UPV Iñaki Goirizelaia o Miguel Madariaga.

Un talo y un txakoli entre amigos. Ángel Mediavilla, Luis Mari Amarika, Fernando Etxezarreta, Asier Bengoa, Ángel Apeztegia, Iñaki Urzubi y Emilio Castañera no perdieron la oportunidad de “disfrutar de unos txakolis y unos talos” con la cuadrilla.

Comprando productos de primera. Iratzu Ozaeta, Naia Lafarraga, Unai Bergara, Agustina García y Álvaro Lafarraga no dudaron en adquirir productos de primera calidad. “Llevamos miel, rosquillas, magdalenas veganas y una hogaza”, comentaron tras su primera visita a la feria.

mungiarras fieles a la cita anual. Fermín Armas, Itziar Zalbidea, Iñaki Lozano, Maribel Uriarte, Maribel Cobesido y José Mari Uria no faltaron a su cita con San Antontxu. “Vivimos aquí, siempre venimos”, contaron.