Se emplazan a una próxima asamblea para abordar la oportunidad de romper un modelo comercial que ignora los festivos y «marcar tendencia»

Finalmente, las grandes cadenas de distribución han desistido de abrir el próximo 1 de julio en Bizkaia, coincidiendo con el arranque de las famosas rebajas de verano. La posibilidad de que por primera vez en la historia las grandes superficies del centro de Bilbao y la periferia levantaran la persiana un domingo en el País Vasco se ha diluido ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo «por falta de tiempo». Desde el primer momento supeditaron la resolución de todo avance a una «decisión colegiada» por parte de las firmas más representativas englobadas en ANGED, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución. Este organismo excluyó de las conversaciones y anuló, por tanto, «cualquier posibilidad de acercamiento» con el negocio tradicional, que batalla contra la peor crisis de su historia.

La decisión fue confirmada ayer, casi al mismo tiempo en que varias organizaciones comerciales vizcaínas solicitaban el adelanto de las rebajas estivales al 28 de junio en lugar de esperar al tradicional 1 de julio, que este año cae en domingo. La petición confirma que las ventas siguen sin levantar el vuelo y se enmarca en el intento de los empresarios locales de aprovechar el tirón de los últimos tres días de junio, antes de que miles de vizcaínos hagan las maletas y enfilen hacia sus destinos vacacionales. Jamás los empresarios habían planteado una medida de este calibre, pese a que numerosas tiendas llevan meses con todo tipo de promociones para tratar de dar salida al género.

También pone sobre la mesa un debate de enorme calado al que el pequeño comercio sigue sin querer hincarle el diente por distintas razones. Una es coyuntural. Ahora mismo, la mayoría, salvo raras excepciones, juzga «innecesaria» la ampliación horaria debido a las bajas ventas. Entienden que sólo contribuiría a «aumentar los gastos». Lo dejó patente el pasado 1 de mayo, cuando una minoritaria representación apoyó el calendario festivo acordado por el Ayuntamiento.

Con el respaldo del PNV, PP y PSE, el Gabinete Azkuna fijó esta jornada como la primera de las ocho en que aconsejaba a los establecimientos de más de 150 metros cuadrados operar en domingos y festivos. La normativa legal establecida por el Gobierno vasco faculta, no obstante, a estos negocios abrir los ocho días que estimen oportunos de forma individual, sin necesidad de pactar un acuerdo colectivo.

Las grandes superficies caminan en otra dirección. Al anuncio de la semana pasada, mostrando su disposición a discutir la conveniencia de operar el 1 de julio, reaccionó de forma inmediata el movimiento sindical, que hasta la fecha ha abortado todo intento aperturista de prolongación horaria entre las grandes cadenas. ELA, LAB, CC OO y UGT volvieron a hacer piña y contactaron «con las direcciones» de las cadenas de distribución para conocer sus intenciones. Aseguraron que ninguna tenía prevista la apertura ese día, entre otras razones, porque para llevarla a cabo «deberían haber cumplido» unos requisitos legales «en un plazo determinado» que no se habían producido. Pese a la respuesta empresarial, las cuatro centrales tienen previsto concentrarse hoy enfrente de la sede del Gobierno vasco, en Bilbao, como oposición a la apertura en festivos.

Sin embargo, entre las cadenas de distribución más importantes afincadas en Bizkaia, y a pesar de que el primer domingo de julio mantengan cerrados su establecimientos, se respiran perspectivas de cambio. «No hay vuelta de hoja», confiesan algunos. La decisión está «tomada», lanzan otros, convencidos de que ha llegado el momento de dar forma a una reivindicación que, a su juicio, demanda a gritos un sector que hasta ahora ha ignorado el rojo del calendario. Aparte de ampliar la jornada, la mayoría de grandes superficies ha seguido la misma política y rebajado los precios de muchos de sus productos para reactivar el consumo.

Si la primera fecha sugerida por el Ayuntamiento de Bilbao para quebrar el inmovilismo «no se ha podido materializar no ha sido por falta de acuerdo», sino por la imposibilidad de reunir a ANGED, el «único órgano» competente «dentro de la patronal» para abordar este asunto. Pero el «camino está trazado», advierten fuentes de esta organización. Por primera vez, han existido «conversaciones» en el territorio. Contactos que se han llevado a cabo de forma discreta y que en las «próximas semanan o meses» -no se descarta que incluso sea a lo largo del verano- volverán a retomarse para «encarar el futuro con una posición unánime». La mirada ahora está puesta en diciembre y en la fuerte actividad de Navidad. No se trata tanto de fijar una fecha concreta, como de «marcar una tendencia», porque al final las grandes empresas parecen decididas a «seguir adelante» con este asunto, apostillaron.