La patronal de las grandes superficies (ANGED) quiere aprovechar la negociación de un nuevo convenio sectorial para vincular los salarios de sus plantillas a la evolución de las ventas, una medida que ya se viene repetiendo en los últimos meses a la hora de renovar distintos convenios empresariales e incluso sectoriales. La diferencia es que esta vez el punto que se pretende tomar como referencia es el período precrisis, es decir, que para que los empleados no vean recortado su sueldo un 5% anual hasta 2016 su índice de ventas deberá alcanzar niveles cercanos a los de 2005 -se pretende situar el margen de diferencia entre dos y cinco puntos respecto a aquellos-, mientras que directamente ya pasarían a perder una paga extra -de las 16, incluidas las mensuales, que tienen en la actualidad- hasta recuperar los niveles de facturación de 2008.

Los representantes de los trabajadores, que estarían dispuestos a estudiar fórmulas que vinculen parte de sus emolumentos a la productividad, consideran «absolutamente desproporcionado» tomar como referencia datos de ventas de años «anteriores a la crisis más importante sufrida por el país en su historia reciente» y de la que aún no existen datos fiables sobre cuándo y de qué forma se podrá salir, e incluso en qué plazo se podrán recuperar niveles de ingresos comerciales como aquellos. Los sindicatos también muestran su rechazo frontal respecto al aumento de las horas anuales de trabajo (de 1.770 a 1.826) y, sobre todo, con la intención de la patronal de introducir una distribución irregular de la jornada que, «en la práctica, supondría una situación casi de disponibilidad total»; de hecho, se establecerían calendarios de trabajo mensuales, en vez de anuales, que la empresa solo entregaría con una semana de antelación y, en cualquier caso, modificables siempre.

Otro de los puntos del nuevo convenio, que las grandessuperficies justifican en la necesidad de hacer frente a una «sangría de ventas» que se prolonga ya durante 29 meses consecutivos, establece la eliminación de algunos de los beneficios sociales que venían disfrutando hasta ahora los trabajadores del sector. Según fuentes sindicales, tras conocer los detalles de una propuesta que ven «abusiva» y celebradas ya dos primeras reuniones, las negociaciones se encuentran «prácticamente bloqueadas», si bien ambas partes tienen previsto mantener la vía del diálogo aún abierta, sin que ello implique -apuntan desde UGT y CC OO- la renuncia a convocar movilizaciones a las puertas de los centros comerciales en señal de protesta.