El Casco Viejo de Bilbao va a recibir una inyección económica durante los próximos cuatro años para someterse a una profunda rehabilitación, la más importante desde las inundaciones de 1983, que le permita situarse a la cabeza de los atractivos de la ciudad. La actuación conjunta, en la que intervendrán distintas áreas y se implicarán los comerciantes será una de las operaciones más carismáticas de esta legislatura. El Plan responde a un estudio que sondeó entre los vecinos de la zona así como a los turistas que llegaban a la ciudad su valoración de este barrio. Una de las actuaciones que activará la vida del barrio será el rescate de alrededor de 80 lonjas comerciales que se encuentran vacías en estos momentos. El Ayuntamiento está dispuesto, con la colaboración de Surbisa, a promover ayudas que animen a la apertura de nuevos comercios en lonjas que en estos momentos están vacías.
Bitxikiak celebra el domingo en Mungia su rastrillo de objetos de segunda mano.
Basauri, Galdakao y Etxebarri cambian su normativa de terrazas para que sus zonas de ambiente se asemejen a la vía bilbaina.
Los hosteleros podrán colocar veladores fijos con los que atraer clientes.